El proceso del manzano bonsai

Hace mas o menos 12 años me regalaron un bonsai que estaba en pésimas condiciones, de hecho no parecía ni un bonsai, excepto por la maceta que lo contenía, estaban a punto de tirarlo a la basura. Con el tiempo le fui dando forma y poco a poco ha ido poniéndose bonito e incluso me empezó a dar muchas flores y frutos.

Esta foto es al año de tenerlo, es decir la segunda primavera. Ya las hojas salieron tiernas y verdes y ¡mirad! un par de flores, eso no es nada comparado con como esta ahora, ya os enseñaré.

Solo le di mucho cariño, un poco de poda estructural, riegos periódicos y una ubicación en semisombra. Como le hice poda de raíces esa misma primavera, no la aboné hasta pasadas unas semanas.

Con el tiempo han ido brotando las ramas inferiores a las que con ciertas técnicas se les puede dar mas vigor y grosor. Básicamente es dejarlas que crezcan desproporcionadamente para que cojan el grosor deseado y solo entonces cortarlas al largo deseado. Este es el aspecto del manzano a unos 5 años de la recuperacion. Debéis saber que el arte del bonsai es tener paciencia.

Como no he tenido medios para invertir en material de bonsai me he buscado las castañas para simular el alambre, a si que con cuerda de lana iba haciendo tensores para modelar las ramas.

Próximamente os mostraré mas fotos de la evolución, flores y frutos preciosos, ya veréis.